Cambiar la forma de la nariz, mejorar la respiración o una combinación de ambas, son las razones por las cuales los pacientes se someten a una cirugía. La rinoplastia es un procedimiento que no solo cambia la apariencia de la cara sino que también aumenta la confianza de las personas.

Independientemente del motivo, la recuperación es de suma importancia. Puede haber mucha inflamación, más molestias que dolor (especialmente la primera semana) y algunos hematomas alrededor de los ojos.

Dependiendo del procedimiento, puede haber tapones nasales y una férula de plástico o yeso en la parte superior de la nariz como protección la primera semana. Por lo general, después de una semana, se retira el taponamiento y la férula, así como cualquier sutura no absorbible. A medida que disminuye la inflamación, la respiración nasal se normaliza. A las seis semanas la hinchazón facial debe desaparecer, aunque puede tomar hasta 12 meses para que disminuya la inflamación nasal.

El sangrado nasal es la principal preocupación, generalmente ocurre días después de la cirugía, aunque pudiera presentarse a las dos o tres semanas. Es recomendable evitar levantar objetos pesados y hacer ejercicio al menos durante tres semanas. No se deben introducir objetos en la nariz o hurgarla y es necesario estornudar por la boca. Generalmente se recomienda usar un aerosol de solución para prevenir la formación de costras.

Otra posible complicación es que el hueso nasal se mueva de posición. En muchas de las cirugías es necesario realizar una fractura para rectificar la nariz. Es de suma importancia evitar actividades que favorezcan algún golpe en la cara y evitar lugares donde haya multitudes.

Para recuperarse más rápido:

  • Mantenga la cabeza elevada, al dormir hágalo con dos almohadas.
  • Tome los medicamentos como su médico se los ha indicado.
  • Asegúrese de seguir las indicaciones pre y postoperatorias.
  • Dos semanas antes de la cirugía, evite medicamentos que afecten su coagulación.

Para ayudar a la curación:

  • No levante objetos pesados, no realice actividades que requieran esfuerzos físicos y no haga ejercicios al menos durante tres semanas.
  • No introduzca ningún objeto a su nariz.
  • No se suene. Si tiene necesidad de estornudar, expulse el estornudo por la boca.
  • ¡No sea impaciente! Comprenda que una rinoplastia es un proceso; continuará viéndose y sintiéndose mejor a medida que el tiempo avanza.
  • Evite cualquier actividad que pueda propiciar algún golpe.

Dentro de todas estas recomendaciones, la más importante es buscar a un Cirujano Plástico Certificado para su procedimiento.